lunes, 22 de octubre de 2012

Querido Rufus;



Querido Rufus;

Me rindo ante ti  porque eres el príncipe de la metamorfosis. Tu voz es capaz de envolver una sinfónica o sólo con el piano y tu guitarra todo lo haces bello.

Tu música hace de mi mundo algo mejor, explosionas en él provocando esa metamorfosis que todos buscamos.
Hay cualidades que sólo veo en tu dirección, fusionas mundos hasta ahora incompatibles. Eres valiente, puede que sea porque tenías una gran presión dentro de casa y te has obligado a sacarte en todo tu esplendor a la luz.
Me emociona tu valor a la familia, es lo único real que tenemos en esta vida y es normal sentirse solo y vacío sin ello. Ni me lo imagino, pelos de punta al intentarlo.

Gracias por dejarme escuchar Poses, la canción. Es tan maravillosa que podría decir que es tu obra maestra. No te ofendas, soy tuya de principio a fin, pero con Poses te saliste del plano. Ese disco al completo es muy especial, encierra algo más que historias, supongo que nunca lo contarás. Hay cosas demasiado ondas para que la entendamos y valoremos el resto, siempre es mejor tenerlas para uno.
Recuerdo cuando lo escuché por primera vez, conocía tu nombre de oídas como quién dice, y una tarde sin más busqué tu nombre y aparecieron tantas canciones, salías muy guapo en la portada de Poses, estabas muy joven y me dije "tiene que ser de lo primero", buena opción para empezar.
Después de lo escrito puedes aproximarte a lo que sentí, aunque sólo un poco.
Durante un año no pasé de ese disco, iba de ésta a la One Man Guy de papá, de ésa a Tower Of Learning, le daba la gira completa al disco y vuelta a empezar. Doce canciones inmensas con un final escalofriante, le hiciste tributo a Los Beatles con Across The Universe. Me demostraste mucho, pero eso es algo que nunca contaré, lo tendré para mí.

Una vez soñé que nos encontramos, trabajaba para ti en un catering. El menú y todo lo que acompañaba era sólo pensando en ti, en tus excesos y en los recuerdos más folk de tu niñez.  En mi sueño acertaba de lleno, hablamos de todo un poco e incluso me firmaste con cariño y esmero un par de discos.Pero eso fue después.
En mi sueño vi el concierto desde la parte de atrás del escenario como si Loudon fuera a verte, me sentía especial, me miraste una vez o quizás era al chico del agua que estaba a mi lado.
El repertorio era perfecto en todos los valores, el ambiente íntimo y personal.
Cuando acabó era mi turno, te servía el vino que con tanto nerviosismo había elegido mientras te presentaba los platos por encima. Me mirabas atento, me observabas y creo que si no hubiera sido un sueño quizás se me habría caído una bandeja.
Tu simple forma de hablar era cariñosa, me hablabas despacio para que te entendiera bien porque te diste cuenta de que mi nivel de inglés no era muy audaz.
Quise pedirte una foto cuando todo terminó pero no reuní el valor necesario.

Cuando desperté me sentí como en domingo y me prometí a mí misma que algún día tendría esa foto de recuerdo.

Rufus, podría seguir días escribiéndote pero quiero dejar algo para ese día en que hablemos.

Con amor, siempre tuya,

                                 Charo Montiel.











viernes, 19 de octubre de 2012

Precioso otoño



Casi como un ritual. Cuando llega el primer día de frío, pero frío de verdad, esa tarde me quedo en casa. Me gusta mezclar una manzanilla con poleo menta y siempre con miel, es perfecto. Sin calefacciones ni radiadores, con mi manta favorita. Y con el disco que mas me priva de Ray LaMontagne, God Willin´& the Creek Don´t Rise.

Porque suena a vinilo aunque no lo sea, parecen canciones viejas rescatadas. Y tiene armónica, Ray sabe lo que se hace, sabe que ese es un instrumento que llora y que este disco necesitaba llanto.
Su esencia es perfecta, pasa como con un bocado de tu fruta favorita, el sabor sigue ahí un rato.

Empezó a llover anoche,la oí caer, me asomé al balcón y ahí estaba, la acera mojada y ese olor a lluvia, relajante, reconfortante, perfecto.
También me da añoranza, mucha, me hace querer estar en casa, con mis padres en el sofá y mi perro acurrucado. Y es lo que tiene el invierno, estoy lejos y suele llover.
Pero ese no es tema, el tiempo parece que al fin ha cambiado, bienvenido sea el precioso otoño.











miércoles, 17 de octubre de 2012

Nicht Bach, sondern Meer sollte er heissen


Hoy, uno de esos días en que la pasión por la música me desgarra por dentro. Puede llegar a doler tanto que se hace insoportable.












miércoles, 3 de octubre de 2012

Amor de instituto



En verano los días son más largos y cuando va llegando el invierno se nos hacen más largos. Todavía tengo que acostumbrarme al nuevo ritmo, nuevo horario de vida y ¿por qué no? a todo lo bueno nuevo que quiero hacer este año.

Divido los años con el uno de septiembre mejor que con el 31 de diciembre. Es donde se recupera la normalidad de tu vida tras el verano, cuando de verdad tienes la posibilidad de mejorar algo si la vida te lo brinda.
Hay que querer ser mejor, nunca hay que dejar que nos digan que no cambiemos. Claro que hay que cambiar, hay que adaptarse a todo, sin olvidar tu esencia, pero aprendiendo.

Eso mismo le dije una vez a alguien; que los artistas de verdad, las buenas personas eran de renovarse o morir y de seguir adelante con todo. Me contaban que fueron a un mítico concierto de Tom Petty y que....en fin. Que no, que sigue en pie y está dando guerra. Y los Heartbreakers ¿qué? ¿qué años han pasado? Sé que pronto les, le veré, buscaré la forma porque lo nuestro es amor verdadero. Hay que sellarlo para la eternidad. Es mi amor de instituto, mi media naranja. Para las demás Christian Grey que yo me quedo con Tom Petty. Le amo.







martes, 2 de octubre de 2012

Chica Mockingbird Time





Si le tengo que buscar un adjetivo, una sola palabra sólo se me ocurre precioso, bonito. Es lo que fue, es lo que son. Se puede pensar que es una palabra simple, corta ante tal inmensidad, pero es todo lo contrario. Tenemos tantas ganas de darle a todo el significado que merece que no nos damos cuenta que las palabras sencillas, primas, son las que de verdad encierran todo eso.

No quiero hablar de la sala, ni del público, ni de cómo estaba Madrid fuera de esas cuatro paredes. 
Ellos. Y como bien dice mi Mentor, no son The Jayhawks Gary y Mark, lo son todos. Y se notaba. Había eso.

Un set list inesperado, con algunas sorpresas y con momentos especiales.



Yo soy una chica Mockingbird Time, qué os puedo decir. Ése es el disco por el que esperé casi una mañana en una tienda de Londres hasta que desempaquetaron los discos . Tenemos nuestra historia. Es un disco que tiene varias joyas, es muy personal, muy Jayhawks. Me recuerda al Tomorrow The Green Grass, para mí dos ramas del mismo árbol, continuación el uno del otro.

Esa noche faltaron muchas, pero claro, nosotros podríamos haber estado frente a ellos todo un día. Y ya se que es mucho cliché, pero el momento Blue...fue como volar, tocar el cielo, deseé que ese momento durase toda mi vida. Precioso.


Nada más que decir de una noche mágica y que siempre recordaré como ayer. Os dejo algunos pedacitos, ojalá los vídeos se acercasen lo mas mínimo a la realidad, si se os saltan las lágrimas con ésto, imaginad.....







Ya la había terminado, lista para publicar pero en un par de horas pueden pasarse por tu cabeza mil cosas y esas cosas llevarte a otras mil. Sin duda una canción de Los Jayhawks es como esa peli romanticona que sólo las chicas admiten que ven y que sólo la mitad de las chicas admiten que les gusta. Pero nos gusta a todas, porque precisamente están hechas para que nos veamos reflejadas en esa chica y para que busquemos a cualquier chico de nuestro entorno y lo encasillemos en ese papel ideal que sabemos de sobra que no tiene. Cuando me pongo el Mockingbird Time es justo esa misma sensación, me siento la protagonista, me dejan creérmelo y por poco tiempo es una sensación maravillosa. Sus canciones son para mí alegría regalada sin nada a cambio. Les damos nuestro amor, pero ellos simplemente hacen lo que les gusta, lo que les realiza y lo que necesitan para poder dormir.

Recuerdo que durante otros conciertos me he acordado de personas, pero quizás en éste es cuando mas presente las he tenido. De las que me he acordado ya lo sabéis, no voy a ser redundante nombrándolas de nuevo, las quiero y la música principalmente nos une. 
No hay que darle vueltas a las cosas, no paramos de mencionar lo que amamos la música y que poquito nos lo decimos entre nosotros por miedo ¿a qué? 

Sólo deseo, aunque suene a brindis de una reunión de pensionistas, tener salud y personas cerca para poder compartir momentos como este concierto, porque al fin y al cabo importa el con quién y mucho.

Para finalizar os dejo este maravilloso post de mi Mentor en el que de verdad se habla del disco, arriba los chicos Mockingbird Time!


viernes, 21 de septiembre de 2012

Warren Zevon y su última gran lección.



Ya nunca escribo, no porque no me apetezca, no porque no lo necesite. Es más bien cuestión de las personas que suelen leerme. He cometido ese error, dejar de hacerlo por mí y empezar a pensar en esas personas que precisamente me leían por mostrarme tal y como soy para bien o para mal.

No se si soy rara o normal en un mundo que se esconde de lo que realmente es. Mi amor platónico es Tom Petty y bailo salsa con Marc Anthony, me pirro por Annie Hall y voy al cine a ver Crepúsculo, mi libro es Cien Años de Soledad pero leo Harry Potter cuando me siento sola.Por eso lo respeto todo, porque nunca sé con lo que voy a soñar esta noche.

Y no iba a ir de esto, lo prometo. Pero es lo que os digo, salto de una cosa a otra escalando.

Haced caso a aquellos que os quieren aunque creáis que no llevan razón porque seguramente sea la única forma de no estar ciegos ante la vida y poder con todo.
¿Quién necesita un libro de autoayuda? yo no, para eso siempre he tenido la música, mi música es la vía de escape que elegí. Me aclara las ideas y me hace ver lo bella que es la vida la mayoría del tiempo.

The Wind de Warren Zevon.


Y gracias a quién me lo descubrió. Mil gracias.

viernes, 3 de agosto de 2012

Carney




Mil y un millón de formas de describirle y ninguna.
Leon Russell nos ha estado regalando, sin ser nuestro cumpleaños ni Reyes, joyas de un valor incalculable. Una detrás de otra, no nos podemos merecer esto, sólo se lo podremos agradecer eternamente en cuerpo y alma, al igual que toda su música eterna será.
Se dice que uno no nace sabiendo, y es verdad. Yo no nací conociendo a Russell, ni me crié escuchando su música, ni quería sus discos para mi Primera Comunión. Pero bien podría haber sido así, no es más pequeño que otros.
Siempre me pregunto qué bebieron esas mujeres en esos años para parir a semejantes. Él forma parte de la razón por la que me lo cuestiono.
Algún día harán un estudio científico y esconderán los resultados por el bien de la humanidad. No hay otra forma, el talento divino no puede estar al alcance de todos.


Lo primero que escuché fue "Carney". Ni siquiera recuerdo cómo llegó a mis manos pero si me acuerdo de que no daba crédito. Fue un momento precioso. Me enamoré loca e irrevocablemente de su voz, de todo él Y el piano, el piano.....



La primera del disco es "Tight Rope" ,  diferente a todo lo que hubiera podido escuchar. Me impactó de tal forma que al instante fue mi canción, fue mi única canción durante bastante tiempo.
Y será por la portada, será por algo que escuché aquel día, será por un poco de todo. Pero hoy, después de muchas escuchas me sigo imaginando a una especie de Circo del Sol repleto de hombres trapecistas y mujeres bellas bailando entre elefantes y caballos. Una mágica secuencia de magos, luces y fuego. El fuego es fundamental, si Leon Russell fuera un elemento de la naturaleza sería el fuego. No del mismo modo en que Robert Plant puede serlo, pero ambos lo llevan dentro y ambos te hacen sentirlo.

Uno de los mejores discos de la historia, una de las mejores carreras de la historia.




















miércoles, 1 de agosto de 2012

Todo queda entre nosotros dos.





Qué son veinticuatro años y qué son trece días. 
Qué son veinticuatro años de espera si cuando llega pasa como un sueño y ni te enteras. Y qué son trece días para recuperarse, no, necesitaré algunos más. Todavía cierro los ojos y pasa todo ante mí de una forma mística e irreal, ¿fue así o el tiempo todo lo baña de algo exagerado? 
Así es Dylan, no es sólo música, es un cuento, un mundo en el que adentrarte. Eso sí, ten miedo, porque una vez que entras nunca querrás escapar.
La llegada a Bayona fue nerviosa, además ¡nunca había pisado Francia!, además iba a conocer a personas nuevas y había llegado hacía horas de Granada con lo cual estaba todavía con un plus cardíaco por el encuentro con Joserra y Cristina, su Darling Companion.

Lo había imaginado desde que tuve la entrada en mis manos cada día, había imaginado sets lists, movimientos, que me emocionaría, y también que ya no era el mismo, que no tenía voz, que me decían que era verlo por quién había sido y no por quién era. Muchas cosas, muchos pensamientos y expectativas.
Impresionante el modo en el que se esfuman.
Impresionante su mirada.
Estoy frente a Bob Dylan. Bob Dylan canta Love Minus Zero emocionándose frente a mí. Uno frente al otro. Cuánto sentimiento tan sólo con los dos. Qué bonito e íntimo fue.

Cada una de las canciones que escogió tiene un significado importante para mí, nunca creo que se lo cuente a nadie. Quedará, como esas emociones del concierto, siempre en secreto entre nosotros dos. Bob y yo.

Como veis no es una crónica del concierto, pero de ésas hay muchas. Ya sabéis que fue espléndido, excepcional, su voz resonó más fuerte que en toda la gira, se encontraba feliz, a gusto con el sitio y por supuesto, a gusto con nosotros.

Fue uno de los momentos más felices de mi vida. Daniel, Carla, Hector, Ana, Maria, mi Mentor y su Darling Companion fueron los que le dieron la calidad de inolvidable y el hecho de estar ahí juntos nos unirá para siempre.


Faltabas tú, Aitor. Y hoy ha sido tu "I´m Outta Time" hasta que ESE título pese a tus espaldas. Haces bien, ya habrá tiempo para que nos sigas educando en muchas cosas, que no sólo música (y no me refiero a mujeres, truhán). No seremos egoístas y te dejaremos en tus quehaceres un tiempo muy a nuestro pesar. 



viernes, 25 de mayo de 2012

Red Rose Speedway



Demostrado que un día puede cambiar en dos segundos. Bueno, puede hacerlo en uno.
Por lo general, y no exagero, según me levante a las siete de la mañana y me sienta así me va el día. El otro día me sentía The Who, hacía ya tiempo desde la última vez. Será porque son muy shining  sun.
El caso es que en cinco días he pasado de día The Band a día The Who a día Dylan a día The Who a día Dylan a día McCartney. McCartney, el equilibrio, la expansión.

Me es sumamente complicado escribir acerca de Él, me supone un reto directamente proporcional a su grandeza y a el significado que tiene en mi vida. Las ecuaciones no engañan, no lo digo yo, es ciencia.
En fin, que aprovecho que vengo de estar inesperadamente de cervezas (me he bebido pocas pero dado que casi siempre soy una chica sana me afectan un poquitín) para tener la osadía de escribir este post. Pero ahora llego ahí, porque ya sé lo que pensáis, ¿qué hace esta niña en casi finales tomándose una cerveza? Uy! qué inapropiado!

Mi vida como la de la mayoría se rige por una bendita y cansina rutina, me levanto a las siete de la mañana, recojo lo que haya por medio, desayuno, me preparo, hago tiempo para un poco de digestión y me voy al gimnasio a que Esther (sí, también mi compañera de Bruce) me destroce. Lo normal y habitual es que después de eso me duche y me vaya directa a clase dónde posiblemente sin más remedio me pase el resto del día a base de escuadra, cartabón y letras griegas.
También es lo normal que por muy agobiada que esté con temas de la facultad (o vete a saber) me lo guarde todo para mí, y también es lo normal que ella, Esther, que puede ser una de las personas que mejor me conoce  me mire y detecte lo que se me está pasando por la cabeza. No soy una persona dócil, pero cuando lo necesito me dejo llevar. Me ha llevado de ruta campestre y después unas cervezas fresquitas. Me ha devuelto el equilibrio, me siento McCartney, me siento con ganas, siento mi cabezonería en todo mi esplendor. Tanto que lo necesitaba contar, le voy a hacer a mi profesor de física el lunes la ponencia más espectacular vista en la UGR, le voy a hacer un Red Rose Speedeway.

Y oye! eso es tirar muy alto. Me parece uno de los mejores discos de la historia de la música,  espíritu rock&roll embotellado en esa elegancia y sello de profundidad en que, digámoslo claro, es indiscutible líder. Además Los Wings le siguen de cerca esperando a que él marque el ritmo secundado por su querida y esplendida Linda, qué guapa, qué maravillosa.
Son todas canciones himnos que nos transportan a un mundo corriente aunque mejor, donde los sentimientos dirigidos por la positividad se llevan la medalla de oro sin atravesar la barrera de una utopía que se escape a nuestro control. Un disco para el equilibrio, la verdad y todos los placeres mundanos que nos da la vida.

He tenido situaciones en que he pensado "mira que si ahora sonase Get On The Rigth Thing, sería la leche". Me sonrío a mí misma. Y en lo complicado, así de sencilla soy, con pensar cosas así se me pasan hasta los enfados.

Y así múltiples situaciones, os podría contar bastantes y lo haré, menos en las que suena en mi cabeza My Love y me viene una imagen de mí misma como si me estuviera viendo desde una azotea y ni siquiera sé por qué tengo que tener brazos ya que no sé ni dónde ponerlos, eso me lo guardo.









miércoles, 16 de mayo de 2012

Trabajando en mis sueños.



Bruce es un estado de la mente.
Eso escuché el otro día y ahora no hay quién me lo quite de la cabeza. Probablemente hace unos pocos días lo hubiera escuchado igual y no lo entendería, porque si no lo has tenido delante, si no has sentido la vibración de su voz haciendo que se te noten los latidos de tu corazón hasta en los dedos gordos de tus pies no puedes entenderlo.

En fin, que llegó la noticia de un nuevo disco de Bruce. Sale a la luz y llega la primera toma de contacto con el Wrecking Ball. Me choca. Me lo vuelvo a poner unas cuantas de veces más y me sigue chocando un poco. Cuando se hacen tantas cosas tan buenas es casi imposible llegar más alto, eso pensé para sobre todo aliviarme acerca de mi pensamiento del disco.

Y estoy en medio de la fantasía Lowe-Bilbao-Amistad y de ahí salgo con una entrada precisamente para la gira de ese disco por el que apostaba tan poco. Pero era Bruce Springsteen, ¡Bruce Springsteen! y tenía que verle, me moría de ganas.

Así que ahí estaba yo, en una cola innecesaria bajo 40 y algo más grados bebiendo agua calentona esperando hora tras hora. No voy a engañaros, se me hizo eterno, probablemente los minutos más lentos de toda mi vida. Pero por fin me dan mi pulsera para entrar en la zona más próxima al escenario y me quedo tranquila. Voy a vivir Bruce como hay que vivirlo ¿no, Lu? debajo del micrófono y dejándome llevar por Él.


El escenario era tremebundo, nunca había visto algo igual. Unas columnas de altavoces que....puff, presagiaban todo lo bueno.
Y lo bueno llego, la E-Street Band sale al escenario y seguidamente desaparece todo, la gente de tu alrededor, Sevilla e incluso tú mismo. Suena Bandlas. Increíble, le miro y veo esa expresión que cuántas veces habré visto antes en innumerables vídeos y fotos. Pero esta vez me está cantando a mí. Bruce Springsteen a Charo Montiel.



Y llega el nuevo disco, y te das cuenta de que sí que tiene esa fiereza que no le has visto en tu casa. Te das cuenta de que te encanta, de que corearás esas canciones muchos años y se las pondrás a tus hijos. Y es que la E-Street en directo es demasiado. Es mucha tela, pero mucha tela.

Lo eligió todo muy bien, dio un delicado repaso practicamente a toda su carrera. De The River eligió The Ties That Bind solamente que recuerde. De The Rising unas pocas más, My City Of Ruin, The Rising, Lonesome Day y se quedó a gusto con Waiting On A Sunny Day, ahí le tuvimos muy muy cerquita los Pacos, Esther y yo. Se paseó y se asentó enfrente nuestra dónde pudimos tocarle y dejar que nos cantara casi al oído. Fue una pasada, la verdad. Y siguiendo con el repertorio, un poco desordenado eso sí (no se le puede pedir más a mi memoria en estos tiempos que corren), llegamos a lo que eligió del Darkness. A parte de la que ya hemos dicho nos regaló Candy's Room y The Promise Land. De ésta última me acuerdo muy bien porque perteneció a lo que llamo el combo del concierto. Empieza The Promise Land sentí como cambió la atmósfera, todo el estadio enmudeció o al menos a mí me lo pareció. Su voz en ese momento pasó de rockandrollera a soulera total, y eso nos dejó literalmente tontos. Pero no, que no se queda ahí, hablaba de un combo porque tras un rápido conteo de los suyos empiezan a dar caña sus chicas del coro, todos dejan los instrumentos y se adelantan. Comienza Apollo Medley, un gospel para quitar el hipo. Sublime, majestuoso, probablemente lo más bello que he escuchado en mi vida. ÉL pletórico ante otro Clemons con una clara herencia de su tío en cuanto a haber nacido pegado a un saxofón. Ese momento fue inexplicable, así que no me pidáis más excepto que os termine de contar el gran combo. Pues el combo se compone de un trío de canciones, todas muy diferentes y que me hicieron sentir las tres unidas levitar. El remate fue Because The Night. Pero cómo puede ese hombre rasgar la voz así, cómo puede sobresalir ante un coro de voces negras casi sin esfuerzo, cómo puede hacer llorar a un estadio entero. Es incomprensible.Ahí me acordé de sólo dos personas, qué le voy a hacer, sólo de dos. Y apuesto que esas dos saben que hablo de ellos.

Qué os puedo decir, si todo el concierto fue literalmente perfecto, del Born To Run escogió la del mismo nombre, escogió She's The One (pensando en Lu, que la tenía cerquita pero no lo suficiente, muy muy especial) y escogió con la que cerró el concierto Tenth  Avenue Freeze Out.  Y del otro Born, del Born In The USA regaló Darlington County,Dancing In The Dark, Bobby Jean y por petición exquisita del público I'm Going Down. 
Más de tres horas de concierto en plenas facultades, queriendo a su público, mimándonos y dejándonos claro que ver a Springsteen hoy es ver a Springsteen puro y duro, sin tonterías y sin achaques. 

De verdad lo repito y lo reiteraré siempre que NUNCA creo que vuelva a ver algo parecido, qué magia, qué bestialidad, que elegancia, qué contradicción. Pero es lo que tiene el Boss, que lo tiene todo. Y una banda que miembro a miembro te deja alucinado.


BRUCE SPRINGSTEEN AND THE E-STREET BAND, WRECKING BALL TOUR. SEVILLA 13/MAYO/2012







domingo, 11 de marzo de 2012

Let It Be.




Las cosas, varios días con el ordenador delante, sin inspiración para encauzar los pensamientos y de buenas a las doce de la noche de un domingo me viene el impulso. Estaba contenta, no me suelo acostar tan temprano, siempre hay algún capítulo de Dexter o algo parecido que ver, pero hoy tampoco será ese día en que duerma mis ocho horas como Dios manda.
Pero aún así ha sido un buen día tras un buen fin de semana, y eso que no me ubico. Me está costando esta vez. Ya sabéis algunos casi todos que vivo en Granada pero mi casa, mi hogar está a unos kilómetros, en San Juan del Puerto. Un pueblo de Huelva (y sí, lo comparto con Paco el artista de The López, un lujo). Lo que os decía, ha sido un buen día. ¿Lo mejor? encontrarme por una serie de circunstancias sola en un parque prematuramente verde incluso un poco floral tumbada con el sol de frente. Claro que no salgo de casa sin mi Ipod, porque aunque no lo creáis soy moderna, es compatible con la buena música de los años de papá y mamá y abuelo y abuela, incluso tengo whatsapp. Vamos, una cosa ya.
Y se me hizo irresistible adentrarme en la lista número tres, la más larga de todas, la recopilación más difícil y con más mimo que he hecho nunca. Hablo de una suculenta selección de temas Beatles. Probablemente la única que nunca quito, la modifico de vez en cuando según caprichos que me dan, pero poca cosa. Bueno Bob se va poco, pero el resto viene y va.
Ante semejante estampa se apetece lo que se apetece, si vas a la facultad, la cúal queda a una hora de camino, a las siete y media de la mañana andando te pones Come Together por decir alguna, pero hoy no.
Hubo un momento perfecto y sonaba Let It Be. Me acordé entonces de algo que leí acerca de la canción, de cómo una gran composición estaba manchada por una letra tan religiosa.....arggg, hay cada tonto suelto madre mía, es una joya y vosotros lo sabéis. Una muestra de cómo eran ellos en ese momento, en qué punto estaban y de cómo sus cabecitas privilegiadas, esas mismas que a algunos les parecen locas, estaban por encima de tantos y de tantas cosas.
Hay algo que digo mucho tanto en el blog como a mis amigos cuando me aguantan en mis momentos demasiado comunes y álgidos de paranoia musical, digo que siempre hay un antes y un después en todo. Puedes haber estado en un sitio mil veces y que pase a ser mágico desde esa última vez que te paraste en una esquina y observaste la ciudad de noche bañada por la luz de los edificios antiguos y los semáforos. Igual que puedes escuchar un disco, una canción mil veces y que pase a ser algo más, más mágica.
Hoy ha sido mi antes y mi después con Let It Be. Creía que eso ya había pasado, pero parece ser que pasa como lo que dicen del amor, que no sabes lo que es estar enamorado hasta que lo estás.
Parece una tontería, pero no hay que subestimar un momento así, es muy trascendental. En serio. Es algo que puede hacer que cambies algo dentro de ti, eso hace la música, entra y lo desbarajusta todo a su antojo. Qué bonito desbarajuste, pero qué desconcertante a veces.

Todo, absolutamente todo es exquisito, sublime en esta canción. Maldita sea, mientras suena  parece que les siento como si estuviera en un sueño, les escucho en directo y conversamos después de lo que encierra la canción, de las palabras de Mother Mary. Noto esa tensión. Me molesta ver a la juzgada Yoko en medio. Y más cosas.

domingo, 12 de febrero de 2012

Otra mañana cualquiera.

A mí siempre me gustarás Whitney.


Si con siete años te gustan los Backstreet Boys o los Jonas Brothers con treinta seguramente no. Pero al verles con el simple hecho de recordar aquellos momentos que pasaste con sus canciones, bailando sus discos y emocionándote no puedes remediar sonreir y tenerles cariño. 
Y no, por supuesto que no me gustaban los Backstreet Boys. Con siete años alucinaba sobre todo con Tom Jones y Whitney Houston.
Pues sí, fueron mis dos primeros cedés, dos recopilatorios que la verdad hace tiempo que no pongo pero que durante muchos años casi salen ardiendo.
Y ayer murió ELLA y me vinieron tantos recuerdos y todos tan buenos, tan bonitos...
Una noche de colegio pusieron la película El guardaespaldas en la tele, todavía no tenía el cedé y no había youtubes que me dejaran escuchar lo que me gustaba. La cosa estaba realmente difícil. Y una película por la noche en mi casa era materia prohibida. No me acuerdo, pero seguro que me enfadé antes de dormirme a los tres minutos de acostarme. 
Y esa mañana cuando me llamó mi madre, el mejor despertador de la historia siempre será mi madre, no sabéis qué estaba sonando. Me habían grabado en un vídeo la parte en que sonaba la canción, ya sabéis qué canción. Lo sabéis hasta los que pensáis que no valía la pena. I Will Always Love You. 
Que recuerde y sin contar los de las mañanas de Reyes fue el mejor desayuno de mi vida. Ese vídeo duró grabado hasta que irremediablemente la cinta se salió y se quedó para la basura.
Y cuando una tarde cualquiera sin cumpleaños ni Reyes Magos me encontré con el disco doble se confirmó que ELLA formaría parte de mi infancia y de ahí al resto de mi vida.

Te deja sin respiración lo rápido que va todo, cómo lo que tenías hace diez años, por lo que vivías hace diez años va desapareciendo, cambiando, menguando. La sensación de crecer, desde mi punto de vista, la mayor parte del tiempo es fatídica. No me entendáis mal, no soy un alma en pena rondando por todos los rincones. Pero se hace difícil. Sobre todo si lo que has dejado atrás no puede ser mejor, una vida bonita y feliz. 
Ay, si es que no puede una andarse con tantos rodeos en esta vida tan valiosa y que se pasa volando. Gracias a mi suerte logro seguir siendo feliz y amando en general, porque todos nos lo dicen. Bob, Tom, John.....el amor es lo que nos mantiene con vida, y qué razón llevan ¿verdad?







miércoles, 8 de febrero de 2012

Os invito a navegar




En mi casa siempre nos han inculcado a mi hermana y a mí lo que creo que es lo más valioso que tengo. El amor por saber.
En el caso estudiantil no es que no me importen las notas, las necesito y a quién no le gusta un sobresaliente. Pero mis padres han luchado siempre para que aprecie mi esfuerzo y para que aprecie la importancia que tiene el no estudiar lo justo, el no dejarlo todo en lo que me piden. 
Tengo mucha suerte, porque algún día podré explotar esa curiosidad. Algún día la arquitectura me dejará crear y  me atrevo a decir que entonces será cuando de verdad me daré cuenta de la inmensa lección de mis padres. Porque arquitectos hay y de mi misma promoción salimos un puñado de golpe. Pero después te encuentras a uno que dice, pues yo además hice historia del arte. Y habrá quién se pregunte y para qué. Pues el mismo nombre habla por sí sólo, para entender el arte a lo largo de la historia. Pero si la historia está pintada, esculpida, construida. La arquitectura es mucho más que ecuaciones, es una forma de expresar sentimientos. Miras un edificio y ves a la persona que lo creó.  Marvin tiene su voz, sus canciones y yo tendré eso.
Y no es que no me hubiera gustado estar a la paz de Marvin. Jo que si me hubiera gustado. Expresarme con mi voz, con una guitarra. Amo la guitarra, no encuentro un sonido más hermoso que ese en un mundo repleto de sonidos preciosos que ponen los pelos de punta. Y no llego, la toqueteo un poco sí, pero nada del otro mundo. Si alguna vez puedo siempre he querido dar clases, con mi padre aprendí lo básico y a partir de ahí autodidacta. Hay noches que me frustro tanto que para irme contenta me vuelvo a las canciones que sé que controlo y que me gustan como suenan en mi guitarra. Qué le vamos a hacer, zapatero a sus zapatos.
De todas formas de exámenes no puedo dedicarle lo que me gustaría, porque cuando de verdad me gusta es cogerla los sábados y los domingos por la mañana. Unas horas y el resto del día es mucho mejor. Ahora las mañanas son intensivas y dolorosas, no me puedo permitir el estar rondando por allí por allá. Bueno, el sábado pasado me salté el régimen a la torera. Me llamó mi padre por teléfono y lo que iba a ser un saludo terminaron siendo dos horas hablando de música. Pero reconozco que no lo consideré perder el tiempo y me dio igual, bueno no me dio igual me encantó. Ya hacía que no disfrutaba tanto escuchando y descubriendo. Me pregunto cómo he podido pasar tanto tiempo sin algo tan básico como es el Full Said de Loggins & Messina. Desmigamos el disco y tuve una sensación parecida a la primera vez que escuché Music from Big Pink. Una maravilla de sensación para los que no lo hayáis captado. Un desconcierto ante tanta dualidad perfecta de voces, ante un fondo country, blues. Rock&roll. Puro soul. Y yo ante todo eso, ante tal exposición de sentimientos no soy nada, me disuelvo y me quedo hecha polvo.






 

lunes, 30 de enero de 2012

Un día de viejas y otras ideas.



¿Pero qué le pasa a la gente? Hoy he llegado a la conclusión de que a más de la mitad de los que te rodean les falta un tornillo. La vida está llena de subnormales, incluso puede que para otros muchos yo sea una del grupo, no lo sé. Para mí hoy el grupo son casi todos.
Puede que sea la saturación mental por los deliciosos exámenes o por la concentración añadida de no comerme de una sentada una Caja Roja de bombones Nestlé . Qué va, es que de desagradecidos está el mundo lleno. Y de los que se empeñan en hacerlo todo feo y difícil también.

Con lo feliz que debería estar yo con mis notas en la facultad y la llegada del disco de Len. La llegada del disco de Len!!
Se filtró hace unos días el disco enterito en la web de un periódico y de ahí a mas sitios. Pero no he querido (con mucha fuerza de voluntad) escucharlo, porque nadie me va a quitar el gusto de ponerme el cedé, tirarme en la alfombra e irme al séptimo cielo. Me dijo que me llamaría, el dependiente de mi tiendecita. Pero prefiero ser pesada, no me fío mucho y ahora antes de cerrar me llegaré a preguntar cuándo llega. Puede incluso que lo tenga un día después del resto, siempre llega antes en el Corte Inglés que allí pero ¿y lo bonito que es entrar en una tiendecita de discos?

Aunque no todas como digo, algo en adelanto si que me he empapado. Han sido cuatro canciones, para darle forma a mi presentimiento. Acerté, este disco es EL DISCO, hacedle caso a Joserra con su La arruga es bella porque este señor, Leonard Cohen, nos ha dedicado una lista de POMs. Aseguro que hay cuatro y no creo que las haya dejado huérfanas. 

Pinchad, pase VIP al cielo.

No es un día para estar triste, ni enfadada, ni frustrada.Me empeñaré en que no sea así, si vuelvo a casa 
con el Old Ideas ni necesitaré ese empeño. O mejor dicho dará igual el empeño, canciones como éstas te entristecen, te enfadan, te frustran, te alegran. Te aceleran el pulso y te exfolian el corazón.







viernes, 27 de enero de 2012

Y una vez más ELLOS.

Vuelve a llover. Qué gustirrinín no tener que volver a salir de casa hoy. Entre apuntes y apuntes una de éstas.




miércoles, 25 de enero de 2012

El patio de mi casa es particular.



Vivo en un bloque de pisos inmenso, no por la altura si no porque en cada planta hay al menos dieciséis viviendas. Sí, creo que no exagero, son dieciséis justas. Casi no conozco a ningún vecino y encima creo que hay otra chica a la que me debo parecer porque hay señoras que me charlan como si continuásemos una antigua conversación. 
Pero es normal el que no nos conozcamos, estamos muchos estudiantes por aquí y creo que las familias casi prefieren no tomar contacto con el vaivén de chiquillos. Al menos casi todas, yo he tenido suerte en eso y siempre puedo contar con ese matrimonio joven que me acerca a por una bombona en caso de emergencia. 
El caso es que vivo en un bajo y mi cuarto da al patio interior. Y como hoy tocaba darle un repasito, abrí la ventana, puse algo de música y manos a la obra. 
La primera opción fue mi nueva adquisición, la caja Live Anthology de Tom Petty. Me puse el disco número cuatro, terminó y me dije de cambiar. Me apetecía poner La Creedence. Y nada más parar la música escucho a un hombre por el patio hablándome o mejor dicho, casi gritarme que no se me ocurriera quitar la música. Le contesté también casi a voz de grito que había acabado el CD y que iba a poner Pendulum, de Creedence Clearwater Revival. 
Y no quedó ahí la cosa, a partir del momento quedamos en que cada uno iría eligiendo de tres en tres canciones. No me desagrada hacer de diyei pero me daba curiosidad los gustos de mi vecino sin cara. Fue una guerra musical dura y al final gané yo. Tenía demasiados ases bajo la manga, no quise tirar de clásicos y lo rematé. 
Terminó pidiéndome una reposición de Pendulum, quería escucharlo entero. Así que me apiadé de él y me puse el equipo en la cocina mientras me apañaba el almuerzo. 
Mi padre se encontró la mañana de Reyes con un disco de La Creedence y desde entonces le estoy dando vueltas y hay un antes y un después. Sabía de la grandeza del Cosmo´s Factory, pero el  Willy and the Poor Boys es igual de bueno o el Green River que sólo es bueno por tener algo tan bien hecho como Bad Moon Rising.
Bayou Country es desde mi punto de vista el más fresco de todos, seguramente porque fue el segundo y encierra el sonido más creedence,.
A la hora de comer recogí el disco y con unos grados de audición menos me senté a la mesa. La misteriosa voz no me volvió a hablar y yo no quise gritar más tampoco. No tengo ni idea de quién puede ser, de si lo he visto junto al buzón o no. Pero compartir ese rato poniendo canciones ha sido de lejos el mejor rato que he pasado con un vecino. Es agradable no tener que escuchar a David Guetta para variar cuando abro la ventana.






La exquisitez de Born On The Bayou es infinita. Colofón. 



miércoles, 18 de enero de 2012

Even in the quietest moments.



Porque cada día sale el sol. Este disco es tremendo, casi había olvidado lo genial y obra maestra que es. Te hace olvidar los "malos rollos" y centrarte en lo que de verdad importa, que estamos aquí.

                                   (no es el vídeo que andaba buscando pero es que la canción...)


Escuchad el disco y disfrutad   http://open.spotify.com/album/18TiCDixtBNarD55Yw2aTU 

martes, 17 de enero de 2012

Sweet home Muscle Shoals, Alabama.



Estoy empezando a creer que la mente humana tiene un cupo determinado y que el mío ahora mismo está casi agotado. Con los exámenes por más que digan o que quiera una es imposible tener tiempo para sí, como mucho te escuchas un disco al día y te ves algún capitulo de esas series que están ahora tan de moda.

Y queda lo que no son los exámenes, hoy no es un buen día y por eso a pesar de mi falta de tiempo necesitaba esto como el comer. Analizo y no me pasa nada, hay días mas transcendentales que otros en lo que nos sentimos más insignificantes y no hay más. Para colmo el blog de Joserra con su La arruga es bella haciéndonos pensar en tantas cosas gracias a esa forma que tiene de escribir que te exprime hasta el más profundo sentimiento.

La arruga es bella nos dice, y cuánta razón tiene. Eso lo comprendemos no demasiados, igual que no demasiados comprendemos quién fue Amy, una joven con otro tipo de arrugas bellas que no por eso le quitaron sabiduría a sus canciones. Porque ahora se llevan las canciones. Con un día como el de hoy se me ha venido ella a la mente, pobrecita. Qué mierda.
Lo que tendría que haber sido charlar con ella, o quizás le costaba hablar de sí misma tanto como a mí y por eso prefería cantar. Quizás sus composiciones eran su único escape. Que se quede con Adele o Duffy (vaya paliza que les metemos a las pobres) quién quiera, yo me pido a la reencarnación blanca de quienes pisaron The Fame Studios. Perdonadme por favor pero si colásemos por decir un nombre una canción de Adele en  por decir otro nombre la caja EXTRAORDINARIA de estos estudios daría un tufo que no veas. Amy ya es otra cosa.Y lo de esta caja es muy gordo.

                                 
Su pareja de voces Arthur Alexander abre la función con la primera canción del primer cedé de los tres con You better move on, una oda a la elegancia. El cómo te atrapa. Parece imposible.


O una de Joe Simon, Let´s do It Over que es orgásmica os lo juro. Cada canción es la gota que colma es vaso, descolocaos con Lady In The Rain de Lowell Fulson y pedid un trato con el más allá cuando escuchéis a Clarence Carter con Snatching It Back. Cada canción, cada canción.






domingo, 1 de enero de 2012