domingo, 12 de febrero de 2012

Otra mañana cualquiera.

A mí siempre me gustarás Whitney.


Si con siete años te gustan los Backstreet Boys o los Jonas Brothers con treinta seguramente no. Pero al verles con el simple hecho de recordar aquellos momentos que pasaste con sus canciones, bailando sus discos y emocionándote no puedes remediar sonreir y tenerles cariño. 
Y no, por supuesto que no me gustaban los Backstreet Boys. Con siete años alucinaba sobre todo con Tom Jones y Whitney Houston.
Pues sí, fueron mis dos primeros cedés, dos recopilatorios que la verdad hace tiempo que no pongo pero que durante muchos años casi salen ardiendo.
Y ayer murió ELLA y me vinieron tantos recuerdos y todos tan buenos, tan bonitos...
Una noche de colegio pusieron la película El guardaespaldas en la tele, todavía no tenía el cedé y no había youtubes que me dejaran escuchar lo que me gustaba. La cosa estaba realmente difícil. Y una película por la noche en mi casa era materia prohibida. No me acuerdo, pero seguro que me enfadé antes de dormirme a los tres minutos de acostarme. 
Y esa mañana cuando me llamó mi madre, el mejor despertador de la historia siempre será mi madre, no sabéis qué estaba sonando. Me habían grabado en un vídeo la parte en que sonaba la canción, ya sabéis qué canción. Lo sabéis hasta los que pensáis que no valía la pena. I Will Always Love You. 
Que recuerde y sin contar los de las mañanas de Reyes fue el mejor desayuno de mi vida. Ese vídeo duró grabado hasta que irremediablemente la cinta se salió y se quedó para la basura.
Y cuando una tarde cualquiera sin cumpleaños ni Reyes Magos me encontré con el disco doble se confirmó que ELLA formaría parte de mi infancia y de ahí al resto de mi vida.

Te deja sin respiración lo rápido que va todo, cómo lo que tenías hace diez años, por lo que vivías hace diez años va desapareciendo, cambiando, menguando. La sensación de crecer, desde mi punto de vista, la mayor parte del tiempo es fatídica. No me entendáis mal, no soy un alma en pena rondando por todos los rincones. Pero se hace difícil. Sobre todo si lo que has dejado atrás no puede ser mejor, una vida bonita y feliz. 
Ay, si es que no puede una andarse con tantos rodeos en esta vida tan valiosa y que se pasa volando. Gracias a mi suerte logro seguir siendo feliz y amando en general, porque todos nos lo dicen. Bob, Tom, John.....el amor es lo que nos mantiene con vida, y qué razón llevan ¿verdad?







miércoles, 8 de febrero de 2012

Os invito a navegar




En mi casa siempre nos han inculcado a mi hermana y a mí lo que creo que es lo más valioso que tengo. El amor por saber.
En el caso estudiantil no es que no me importen las notas, las necesito y a quién no le gusta un sobresaliente. Pero mis padres han luchado siempre para que aprecie mi esfuerzo y para que aprecie la importancia que tiene el no estudiar lo justo, el no dejarlo todo en lo que me piden. 
Tengo mucha suerte, porque algún día podré explotar esa curiosidad. Algún día la arquitectura me dejará crear y  me atrevo a decir que entonces será cuando de verdad me daré cuenta de la inmensa lección de mis padres. Porque arquitectos hay y de mi misma promoción salimos un puñado de golpe. Pero después te encuentras a uno que dice, pues yo además hice historia del arte. Y habrá quién se pregunte y para qué. Pues el mismo nombre habla por sí sólo, para entender el arte a lo largo de la historia. Pero si la historia está pintada, esculpida, construida. La arquitectura es mucho más que ecuaciones, es una forma de expresar sentimientos. Miras un edificio y ves a la persona que lo creó.  Marvin tiene su voz, sus canciones y yo tendré eso.
Y no es que no me hubiera gustado estar a la paz de Marvin. Jo que si me hubiera gustado. Expresarme con mi voz, con una guitarra. Amo la guitarra, no encuentro un sonido más hermoso que ese en un mundo repleto de sonidos preciosos que ponen los pelos de punta. Y no llego, la toqueteo un poco sí, pero nada del otro mundo. Si alguna vez puedo siempre he querido dar clases, con mi padre aprendí lo básico y a partir de ahí autodidacta. Hay noches que me frustro tanto que para irme contenta me vuelvo a las canciones que sé que controlo y que me gustan como suenan en mi guitarra. Qué le vamos a hacer, zapatero a sus zapatos.
De todas formas de exámenes no puedo dedicarle lo que me gustaría, porque cuando de verdad me gusta es cogerla los sábados y los domingos por la mañana. Unas horas y el resto del día es mucho mejor. Ahora las mañanas son intensivas y dolorosas, no me puedo permitir el estar rondando por allí por allá. Bueno, el sábado pasado me salté el régimen a la torera. Me llamó mi padre por teléfono y lo que iba a ser un saludo terminaron siendo dos horas hablando de música. Pero reconozco que no lo consideré perder el tiempo y me dio igual, bueno no me dio igual me encantó. Ya hacía que no disfrutaba tanto escuchando y descubriendo. Me pregunto cómo he podido pasar tanto tiempo sin algo tan básico como es el Full Said de Loggins & Messina. Desmigamos el disco y tuve una sensación parecida a la primera vez que escuché Music from Big Pink. Una maravilla de sensación para los que no lo hayáis captado. Un desconcierto ante tanta dualidad perfecta de voces, ante un fondo country, blues. Rock&roll. Puro soul. Y yo ante todo eso, ante tal exposición de sentimientos no soy nada, me disuelvo y me quedo hecha polvo.