Alcauciles y flautistas.

Al fin y al cabo, como alguien sabio me dijo hace unos días, esto del Beautiful Place lo hago para mí y por mi necesidad aunque aquí haya encontrado a personas que me comprenden como no pensé que lo harían.
Fuera de la blogosfera nunca suelo hablar del blog, pero precisamente ayer me preguntaron ¿de qué hablas en tu blog? y respondí rápida y claramente que de música. Y no me equivoqué, ¿o si?, ¿sólo es música?

Ahora que lo estoy pensando creo que mi respuesta no fue acertada, no sólo es música. Aquí hay más que todo eso, hablamos de nosotros, expresamos nuestros mas sentidos sentimientos y me atrevería a decir que la mayoría nos hacemos ver como seguramente en la vida del día a día no hacemos.
Todo esto viene al cuento de lo siguiente, pero antes tengo que decir que me ha llevado todo un día encontrar el valor para publicar esto, ahora he decidido ser valiente pensando que es mejor dejar las cosas dichas aunque dé corte.
De vez en cuando pasa, hay momentos en que se juntan ciertas personas y sin saber cómo y ni esperártelo eres tu mayor exponencia, eres tu mismo, sin complejos.
Ayer tuve la suerte de pasar un día como hacía ya que no, a gusto, en familia...y no voy a decir más que a esta gente me las veo casi a diario y me da ya vergüenza ponerme de aquella manera.

 Pero lo que si voy a hacer es dedicarles una canción a cada uno, van a ser todo canciones de The Beatles, y buscaré aquellas con las que yo más les identifique.

Empezaré por Gonzalo con esta canción esperanzadora, reparadora, filosofal, llena de energía positiva, la canción que te llevarías para escuchar a una isla desierta.

Para Alfredo  me lo he pensado un poco más, me he escuchado el disco de Abbey Road pensando en él, un disco fuerte y muy íntimo. Y después de rato me he decidido por este tema, un tema diferente a todo lo demás, emotivo y pasional. No a todos les gusta, pero si es así pasa al extremo de encantarte.

Rayko, Rayko es mucho Rayko.....creo que pocas personas pueden presumir de ser tan enigmático y claro a la vez, la canción encierra su dulzura, su positivismo y no olvida ese punto refrescante y divertido.

Y ahora solo queda una persona, Esther. De ella podría escribir libros enteros porque puedo presumir de conocerla muy bien pero quiero hacerlo más especial sin decir nada y diciéndolo todo con esto que le dedico, bueno, una cosa sí.... que la quiero muchísimo!!