Nochebuena, noche de old magic y religión.

Ya se nos va otro año más, mas bueno o mas malo le pediremos a quien nos quiera escuchar que el siguiente sea un poquito mejor. No es la noche en que pedimos ese tipo de cosas, todos esperamos a la semana que viene. Pero a mí me gusta hacerlo hoy, un día familiar, un día humano. Hoy es cuando reflexiono y resumo todas mis reflexiones hechas durante el año, las hechas después de buenos momentos y las hechas después de los no tan buenos . 

Además el vivir fuera de casa te da una perspectiva diferente de la familia y te hace apreciar y fijarte más en los pequeños detalles (y no tan pequeños). 

El 2011, un año que empezó siendo muy duro, estaba en medio de una carrera y con el proyecto de otra,  casi me cuesta incluso alguna amistad. Pero eso pasó, aguanté, los que me quisieron tuvieron paciencia, recibí mis frutos y ahora todo se ha tranquilizado en la medida en que un estudiante medianamente responsable puede hacerlo.
Como persona he tenido un gran avance y no soy una pendona por decirlo. Todo lo contrario, sería falsa modestia y desagradecido no hacerlo. No se sabe siempre muy bien el porqué exacto de que haya cosas, personas que te marcan y que hagan que seas mejor persona; pero la verdad es que pasa. 

También sería de cobardes no decir que la muerte de Amy la sumo a mis experiencias no tan buenas como si de mi familia fuera. ¿Acaso no me entendía Ella como si nos hubiéramos criado puerta con puerta?¿acaso no era eso amor? lo que siento es amor, no puede haber dudas.

Ha sido el año soul, el año en que me he adentrado en la oscuridad. Y cuando mi Mentor después de compartir rato con Nick Lowe me dijo "Ay Charo, lo tengo claro ,ese era su rollo"; y me aclaró las ideas, "ese es mi rollo".

Alma oscura, corazón delicado y vida en la British Society.

Ha sido el año Dylan, ha sido el disloque, la pérdida de control, la pasión incondicional, la adoración al Astro Rey. No me atrevo a escribir de Él, o mejor dicho a publicar. Porque lo que es darle al tema le doy, lo curioso es que no tengo el valor de dejaros que lo leáis. 

Ha sido el año de The Jayhawks, del Mockingbird Time. Mi número UNO del año, porque ha logrado encontrar una parte de mí que andaba perdida o que quizás no he conocido hasta ahora.

Ha sido el año Bilbao-Lowe-Amistad, acontecimientos que sólo se repiten una vez en la vida con esa delicadeza y perfección. Una experiencia que contaré a mis nietos algún día con el The Old Magic en mis manos haciéndoles saber que hubo un día que marcó un antes y un después en su abuela, hubo un día en que me gané el "ness" de Aitor. Y les contaré cómo el que me regaló esos cuadros tan preciosos que cuelgan de mi pared (fruto de una fiesta por Dylan) me descubrió a Smokey Robinson y todas las joyas que pertenecen a la caja casi más valiosa de su herencia, la caja de The Fame.

Y The Band, termino el año con The Band. Porque en mis días en Bilbao lo dijimos varias veces, son LA RELIGIÓN.

Hay dioses, reyes, reinas, voces, armonías, canciones, mitos, hitos, referencias, mil sobrenombres. Y está The Band. Yo también quiero beber el agua de los grifos añejos de la Big Pink, algo debía tener.

Hace un momento hablando con mi padre me dice que nunca se ha puesto con The Band en serio, tan sólo lo que hicieron con Dylan. Le daba vergüenza que lo mencionara, pero ¿acaso no es maravilloso tener algo ten inmenso por descubrir? además es una tarea que podemos hacer juntos y hacerlo aún más inolvidable. Son como un buen libro, a cada escucha gana y se descubren nuevas sensaciones. De llorar, de morirse, canciones para formar una vida. 

El año de encontrar a personas únicas, por eso os deseo desde mi más oscuro corazón una Feliz Navidad. Sed felices con quién queréis y aprended poco a poco a querer mejor y más, yo lo intento y lo logro cada año que pasa. Es mi mayor orgullo. Viva la old magic.